La reacción del mercado ante los anuncios del ministro Martín Guzmán fue contundente. Luego de su exposición en el Congreso, el riesgo país salta un 5,6% y vuelve a superar la barrera de 2.000 puntos básicos.

En concreto, el índice del JP Morgan llega a 2.071 puntos básicos a partir del desplome de los bonos en pesos y en dólares, que alcanzaron caídas de hasta el 5%. En tanto, los ADRs de firmas argentinas en Wall Street se desplomaron hasta un 5% y el Merval reporta una merma del 3%.

El desempeño negativo de todas las variables surge ante el temor de una renegociación más agresiva, tal como se desprendió de las palabras del ministro, quien cruzó duramente a los bonistas.

Los responsabilizó por la situación de la deuda argentina y adelantó que se frustrarán ante la oferta que les presentará a principios de marzo. "No vamos a permitir que fondos de inversión extranjeros marquen la pauta de la política económica del país", afirmó.

Guzmán culpó a los bonistas y al FMI por la crisis y dijo que no es "realista" bajar el déficit este año

Al mismo tiempo, trazó un escenario fiscal muy poco exigente en términos de sostenibilidad intertemporal de la deuda que deja en claro que no tendrá como objetivo la reducción del gasto público. Según Guzmán, recién en 2023 se podría alcanzar un equilibrio fiscal y converger unos años después a un superávit fiscal primario de entre 0.6 y 0.8% del producto".

Como explicó LPO, el ministro decidió endurecer su postura al ver "falta de cooperación" en algunos fondos de inversión que poseen títulos argentinos y se negaron a aceptar las condiciones propuestas para reperfilar el BP21 de Kicillof y el AF20 que el Guzmán decidió no pagar esta semana.

Sucede que los bonistas no creen en las amenazas de default del gobierno y consideran que la deuda está lejos del carácter de "insostenible" con el que la califica el ministro de Economía en cada una de sus exposiciones públicas.

En ese sentido, la estrategia del oficialismo es buscar el apoyo del FMI para que declare oficialmente la "alta probabilidad" de la insostenibilidad de la deuda externa, calificación que de acuerdo a la normativa del Fondo, exige una reestructuración.